13 junio 2008

Cómo descubrí que la tele no era un invento de Monet


A veces las cosas ocurren porque han de ocurrir. Gran verdad que podría recoger el capítulo 56 del tomo 4 del Diccionario Único de Frases Indispensables Leídas en los Manuales de Autoayuda (DUFILMA)

Pero lo que el DUFILMA no explica es por qué, cada vez que me quedo sin batería en la moto, MAPFRE me envía un ejemplar de zopenco, borracho o sobrio, pero de la familia de los zopencuáceos.

Un año ha pasado desde aquel día de junio de 2007 en el que, amaneciendo en casa de mi churri, hube de solicitar los servicios de mi grúa favorita. Un año ya desde que aquel zopenco, del tipo pon una ginebra (o tres) en tu desayuno, le diera por chocarse con otro coche, en medio de la Plaza España, conmigo en el asiento de copiloto y mi moto detrás.

Y hete aquí que el martes pasado hube de volver a solicitar los servicios de las grúas más rojas de la ciudad. Otra vez la batería. Otra vez un zopenco. En este caso, con un español apenas balbuceado, buscaba la batería a la altura del escape. Vamos, que el pájaro había arreglado motos como yo pilotado yates de 45 metros.

Pero por algo ocurren las cosas.

Por algo.

Las baterías duran 1 año.

Los mecánicos que te vienen a primera hora de la mañana son zopencos (borrachos o sobrios)

Te pasas 4 meses sin actualizar el blog.

Nunca has visto bien la tele en casa. Y eso que ahora la tele ha pasado de ser una caja cuadrada de 14 pulgadas a una maravilla planita de 26, por obra y gracia de unos 500€ que le sobraban a tu (mi) churri.

Por algo ocurren las cosas.

El cable de la antena que baja de la azotea está más seco que el Sahara.

Y va tu (mi) churri y en un plis plas te lo cambia y de repente se te hace la luz y te asombra comprobar que la tele en España no era como un cuadro de Monet.

Reflexionando:
Que en el año transcurrido entre zopenco y zopenco, te has traído al churri a casa, has dejado de publicar en el blog, tienes tele nueva y de repente descubres que no hace falta poner los ojos de chinita para ver a House. Y la moto, cada año, se queda sin batería. A ver qué dice el DUFILMA de todo esto.