14 marzo 2007

El abecedario de Lagata

Reconozco que me dan un poco de pereza estas cosas, como las cadenas de e-mails que invariablemente mueren en la carpeta Trash, ya que jamás las reenvío a nadie. Pero como soy novata en esto del blog personal, y sin que sirva de precedente, procederé a tomar el relevo sugerido por Parche en su web.


Amigas/os. No soy nadie sin ellas/os. Y tengo las mejores que pude haber soñado.

Besos. Me encanta darlos, y recibirlos sobre todo cuando están bien dados. Podría pasarme horas.

Cielo. Lo miro cada mañana al salir da casa. Y me asombra lo diferente que puede llegar a ser.

Decepciones. Muchas en la vida, sobre todo por esperar cosas que no debería. Con la edad debería ir aprendiendo a no esperar nada de nadie.

Esperanza. A pesar de todo, siempre pienso que todo irá mejor.

Familia. Mi padre, mi hermana, mi cuñado y mis sobrinos. Si las familias se eligieran, yo elegiría sin dudarlo a la mía.

Gatos. Los adoro. Tienen la cara tan perfecta que ni el mejor diseñador hubiera podido crearla.

Humor. Imprescindible. El bueno, digo. No concibo el diario existir sin unas buenas dosis de risas, sonrisas o carcajadas.

Ilusión. Algunos días más, otros días menos. Me gustaría ilusionarme más seguido, pero mi cuota de realismo me lo impide.

Jueves. Mi día favorito de la semana.

Kilómetros. Siempre pienso que estoy lejos. Si estoy aquí estoy lejos de allí, y viceversa. Siempre hay kilómetros por medio de la gente que quiero.

Libros. Desde los 4 añitos que leo siempre me han acompañado. No son mis mejores amigos, pero si una compañía que nunca falla.

Madre. Siempre quise serlo. A veces pienso que quizás debería renunciar a tener niños, porque no quiero hacerlo sola, porque parece que a los hombres (con los que me he topado) les asusta el tema, y porque ya tengo una edad. Pero no, no quiero renunciar. Ya llegará el momento.

Novios. He tenido varios. Y siempre me ha quedado la espina de que ninguno se haya enamorado de mí. Al menos no como yo hubiera querido.

Ñoquis. Mi abuela los hacía de ricotta. Mi madre de patata. Ambas especialidades estaban para chuparse los platos. Yo lo he intentado, pero no me quedan ni una décima parte de lo buenos que les quedaban a ellas. Lástima que esos ya no podré volver a comerlos.

Olvido. Me enfado muy poquitas veces, y suelo olvidarme de todo lo malo. Eso es bueno, porque te permite vivir sin rencores, y malo porque tropiezas con la misma piedra decenas de veces.

París. Mi territorio mítico, la ciudad de todo lo imaginable. París es siempre mejor cuando la sueñas, pero cuando estoy allí reconozco que no me quiero ir.

Querer. Quiero.

Retos. Los que me pongo a mí misma para conseguir cosas, para superarme. Los que me provocan los demás y que me tomo como una apuesta de honor.

Sueños. La vida es sueño. Y mis noches sueños de surrealismo puro. Adoro mis sueños, y por eso mismo me gusta tanto dormir. No por el dormir en sí, sino por el soñar, en technicolor y dolby surround.

Trabajo. He sido una verdadera todoterreno. Y aunque ganara la lotería, sería de las que seguirían yendo a trabajar, porque no concibo la vida sin trabajo. Ayyyy, qué mal ha hecho el calvinismo en nuestras vidas.

Uruguay. Las vacaciones que recuerdo más felices, con mis padres y mi hermana. Fuimos varias veces: Montevideo, Colonia, La Paloma. En coche, en barco. Siempre disfruté de salir de viaje con mi familia, y es algo que hubiera querido repetir con una familia propia.

Vida. Porque sin vida no hay nada. Es lo único que tengo que sea propio.

W....¿Pero a ver quién es el listo que nos ha puesto esta letra en el abecedario castellano? Para decir kiwi o whisky se podría utilizar la U. Nada, o encuentro una palabra no inglesa que empiece por W, o me temo que esta letra quedará vacía.

X...Me aburren las pelis X, y no encuentro nada que empiece por X que merezca la pena nombrar. Otra letra que quedará vacía.

Yo, mí misma and me. El día que tenga claro quién soy, será que habrá acabado mi viaje. Mientras, mi yo, mi ego y mi superyo se van dando de tortas a ver quién gana.

Zapatos. No sé cómo he sido capaz de acumular tantos. Hace poco tiré algunos, porque andaría por los 40 pares, y tampoco vivo en un piso muy grande.

Por si alguien quiere coger la alternativa, la paso a la Estatua y a la Zorra (sin hacer bromas por el verbo en cuestión, eh!)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡El martes tengo la tarea terminada, seño!... lo prometo.

Un besin.

Carlos Leiro dijo...

llegue por la Zorra, y con X, Xerox no hacia malas fotocopiadoras.

lindo viajar por tu blog

beso