05 marzo 2007

Quiero tener un millón de amigos (aunque con 5 ó 6 me conformo)

Por una extraña razón, estoy sufriendo un éxodo de amigas.

El año pasado empezó R., yéndose a Valencia a vivir su tan merecida historia de amor. Luego le siguió B., exiliándose en el país del que tanto emigrante nos llega, para continuar una inesperada historia con un chaval de la terra, en concreto de Manresa (ya me explicarán por qué diantre se han tenido que largar a Marruecos a vivirla...) Y este año se me ha ido C., cruzando los Pirineos, a vivir su vida luego de que la despidieran del colegio en el que trabajaba.

Y yo sigo aquí, aquí solita. Bueno, no tanto. Me quedan las dos L.

Una de ellas, mi querida L. con la que compartí una temporada en el paraíso, me saca a pasear e intenta a todo precio que conozca gente (entiéndase por gente a todo animal del género macho) L. tiene un trabajo donde el estilo y el glamour mandan. Y una, una puede tener muchas cosas, pero no vestidos chics ni los zapatos que se llevarán la próxima temporada. Pero le pone mucho empeño, y más si se trata de una fiesta de disfraces en donde todo está permitido. Incluso un bombero incendiario que confiesa tener novia mientras te mete la lengua hasta la campanilla.

(De la otra L. de mi alma hablaré próximamente, cuando hayamos vuelto de Valencia muertas de fiesta y de pateadas)

Y en cuanto a amigos... Decir que casi todos (todos los escasos que tengo) han sido antes pareja. No sé si porque no sé elegir a alguien como amigo si no ha pasado antes por mi cama, o sencillamente que cuando lo de la cama se acaba, sólo queda la amistad. Tendré que ahondar en la teoría. Lo malo de estos amigos es que cuando se reemparejan los pierdes un poco de vista. Y no es plan de proponerles salir a cenar, porque te arriesgas a que la parienta les cambie la cerradura o les deje sin tema una temporada (Nunca entenderé por qué muchas hacen pagar con abstinencia cualquier tipo de altercado doméstico, como si no se jodieran también ellas con la penitencia. Vale, joder no era el verbo más adecuado)

Y después están los/las que están lejos. Está claro que los llevas dentro, pero eso no te soluciona la tarde de cine, la noche de pizzas o el hombro para los mocos. Snif.

Esto que cuelga aquí abajo es una foto, testimonio del paseíllo que me he pegado esta tarde por la ciudad. Barcelona puede tener muchas cosas en contra. Pero es una delicia caminarla, y descubrir, como esta tarde, que fuera de la zona turística del Puerto Olímpico y la playa, un poco más arriba, en la tierra de nadie del viejo Poble Nou, hay calles absolutamente vacías, en las que sólo estás tú, y lo que oyes es lo que llevas en el MP3. Esta tarde, Blues Brothers, el Boss y Kevin Johansen.


7 comentarios:

La estatua del jardín botánico dijo...

Hola. Dejé un comentario antes pero no se publicó. Espero que no aparezca por duplicado. En fin, que me gusta tu nuevo blog y la foto que te has puesto en el perfil. Estás muy simpática.
Por cierto, te he linkado. Un beso y disfruta tanto de tu soledad como de tus colegas y colegos. Esta última palabra me la he inventado porque me ha dado la gana.

Lagata dijo...

Gracias, mi querida estatua.
Siempre salgo favorecida en las fotos ;-)
Lo malo de no saber estar en soledad, es que mientras estás solo/a, estás planificando cosas para hacer con los colegos/as...
Ah, y gracias por el linkicillo!!

Anónimo dijo...

He vuelto.
Mis mejores deseos y parabienes en esta nueva aventura tuya. Por mi parte, aunque me haya puesto el traje negro y haga más kilómetros que el chino de Kung-Fu, no tengo pareja, así que tal vez se pueda invitar a unas tapillas o algo...

P.D. Muy bonito: Pierdo el culo para hacerle un weblink y usted pasando de sus raíces interneteras. Ya lo dice el refrán. Cria cuervos y te darán por...

Lagata dijo...

Parche: bienvenido y bien hallado.
Poderse, se puede. Usted proponga.
PD: weblink...¿mande?

Hinoto dijo...

A mi me pasó algo parecido, pero fui yo la que se marchó a otra ciudad por un tiempo llevada por el amor, aunque después de que mis "amigas" me dieran la espalda por mi relación.

Asi que tambien tengo exodo de amigas y de novio porque volvemos a estar en diferentes ciudades, y la única buena amiga que me quedó se marchó por trabajo.

Disfruta de tus amigas, que eres afortunada, aunque tengas "solo" dos. Ya sabes lo que se dice: La calidad de los amigos es inversamente proporcional a su cantidad.

Anónimo dijo...

Lo de los amigos que desaparecen está a la orden del día. Los míos desaparecen, yo desaparezco también... esto es un triangulo de las Bermudas de las relaciones interpersonales, pero bueno... mientras quede una sola persona a la que llamar cuando no se sabe a quien llamar, o con quien hablar para no decir nada, no se está solo...

Lagata dijo...

Hinoto, gracias por entrar y leerme :-)
Y las amigas, las buenas, son las que están a las duras y a las maduras. Las otras están de relleno y a la mínima desaparecen.Así que tranquila, las buenas, volverán. Y sino, harás nuevas.

Pez, tienes toda la razón. Como decía la frase pelín cursi de un póster que tenía colgado en mi habitación teenager: "nunca estás del todo solo cuando tenés un amigo", y se veía un niño abrazando a un precioso golden retriever.