04 marzo 2007

Mudanzas y empezares

Hoy estreno mi nueva casa.

Me explico.

Hasta hace unos días compartía espacio web con un pez salmantino y un pirata barcelonés. Los tríos son muy divertidos, sí, sobre todo al principio. Así que luego de medio año de cohabitación virtual, decidí independizarme. Pero me traje mis cosillas conmigo, no me gusta dejar las cosas por ahí. Todo lo que hay antes de este post estaba en mi antigua morada. Todo menos los comments, que se han quedado en el camino.


Me he construido esta terraza muy mona, pero aún le faltan cosas. Unos almohadones cómodos y un colchón gordote para descansar. Una nevera para tener algo de bebida decente y en buen estado de frescor. Algo de decoración.

Y visitas.

Esta terraza no tiene sentido sin visitas. De las que pasan de puntillas. De las plastas que no hay manera de quitárselas de encima. De las que te rascan la barriga o te dan besitos en el entrecejo.

Bueno, también hay que cuidarlas para que vuelvan. A ver cómo está mi tasa de anfitrionabilidad...

PD: al pez y al parche les agradezco haberme devuelto el gusto por escribir, las provocaciones y los jueguecillos en los comentarios. Les echaré de menos. O no. Porque espero tenerlos pronto por aquí de visita.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Wiiii... hay olor a nuevo, qué lindo.
Pues entonces espero que le vaya bien en este nuevo espacio y que siga dandonos para pensar con sus escritos.

Un besote (gracias por el link)

Anónimo dijo...

Gata!
esta pescadilla despistada le desea todo lo mejor en su nueva singladura por esos mundos de dios a los que se asomará, supongo, desde su confortable terraza. Cuente con mis vistas, gata, sobre todo cuando empiece el buen tiempo, y a mí me entre la necesidad de hacer la fotosintesis...

Fue bonito mientras duró, sobre todo por la envidia cochina que le tengo por su rotunda calidad literaria... me reconcome,jajajajaja.

Mucha suerte, animos, y esas cosas

Lagata dijo...

Zorra, Pez: muchas gracias por pasar por aquí.

Algún día montaremos nuestro zoológico virtual, pero mientras tanto, tenemos esta pequeña terraza con vistas (no sé bien a donde, no me dado tiempo de mirar mucho)donde mirarnos los pelos y las escamas de tanto en tanto.

Pez, ya sabe que yo le envidio su estilo surreal y sus personajes adorables. Me costará no leerle...

Besos